El éxito educativo de Finlandia Michael Moore
Nuestro panorama infantil
es absolutamente devastador.
Pero no pasa nada.
A poca gente le importa.
Tampoco es debate de interés de nuestros gobernantes
salvo para el clásico titular.
Y no pasa nada.
Ignoramos lo que debería pasar dentro de la escuela
y dudamos si realmente pasa algo.
Como madre, lo peor que he tenido que hacer,
sin duda, es llevar a mis hijos al colegio.
Cierto que deja tiempo para producir …
Aunque a costa de quien?
Y de esta manera ?
Como trabajadores de este sistema
deberíamos exigir escuelas exquisitas
para que la de cada barrio, fuera la mejor.
Después de algunos años de no escolarizar
encontré un colegio con unos supuestos mínimos,
-la cosa está para pedir poco, la verdad-
Les metí y punto.
Callaron las malas e ignorantes lenguas.
Este vídeo me ha hecho llorar y repensar …
Cuánto nos cuesta cambiar de paradigma!
No es justo que tratemos a nuestros niños y niñas así.
No es justo.
Me hace sospechar de mi misma como adulta.
Y es muy triste.
Debería de haber un cambio drástico.
Un cambio drástico, de los adultos que dejamos a los niños allí
y de los adultos que se quedan con los niños allí.
¿ Dónde están los maestros de la revolución ?
Si no prestamos atención a los niños, como merecen
porque debemos suponer que los adultos seremos escuchados.?
Estamos a años luz de lo que debe ser aceptable.
No sirve lo que nos sirvió, si es que sirvió.
Podrán sobrevivir, nada más.