Pocas veces he sido tan feliz
como cuando criaba a mis hijos.
Lo alargué todo lo que pude,
8 años para ser exacta.
El mundo de los niños/as es tan amable
que los ojos de los adultos
llenos de vergüenzas e injusticias,
no pueden verlo.
Cuando se trata de mujeres y niños
el menosprecio está garantizado.
Después de ese tiempo y por circunstancias,
he vuelto al redil de la Adultocracia.
Adiós al otro paraíso perdido …
Qué estúpidos somos
haciéndonos pasar por importantes
Dónde está la importancia?
Mientras las guerras sean mas valiosas
que los cuidados y las coladas
no me hablen de igualdad.
Lamento que haya tanto sufrimiento en el mundo.