Las cosas terminan.
Terminan.
Vuelvo a casa,
aunque no soy la misma
que salió hace dieciocho días.
Tampoco soy la que estuvo allí.
Es difícil mantenerse intacta
cuando andas jugando
con el tiempo y la distancia.
Quizá mañana no recuerde nada …
Y eso duele.
