Me acabo de enterar que han elaborado un plan
para parar la obesidad infantil.
Consiste en repartir folletos.
Qué majo es mi país, oye !
Podrían subir los sueldos
para poder comprar comida sana
que anda por las nubes.
Podrían bajar el gas y la electricidad
para poder cocinar un poquito más.
O sencillamente regalar deporte a los chavales
en los polideportivos los fines de semana -o cuando sea-
Y que no sea todo de pago.
Todos sabemos que leer, aunque sean folletos, es de gran ayuda.
Yo estoy tranquila.
Por suerte a mi me va bien. Y no me quejo.
Eso debe indicar que todo marcha correctamente.
Además, los folletos tienen unos colores preciosos.