Tengo confuso el concepto que clasifica al primer, segundo o tercer mundo.
Mirando por estos lares a sus gentes y sus niños, quedo maravillada.
Aquí la vida tiene otro valor.
El valor del aquí y ahora.
El valor del día a día …
Y eso les hace valientes.
Qué fácil es cuando se tiene fácil.
No es necesario colgar medallas.
Estar aquí de expedición, me da esperanza,
la misma que trato de mostrar
con las payasadas.
Sí.
Quizá un día consigamos
un mundo mejor para todos.
De momento, disculpen la altanería
de primer mundo.